El constructivismo
El constructivismo es decidir la forma de trabajo en la
escuela a partir de teorías psicológicas.El término conductista hace referencia
a una corriente psicológica en que se concibe la mente humana como una caja
cerrada que no puede estudiarse, limitándose a observar qué respuesta brinda el
sujeto ante cada estímulo.
Los trabajos conductistas aplicados al sistema educativo
llevaron a millones de docentes a realizar planificaciones que mencionaran
únicamente conductas mensurables.
En ese contexto es incorrecto realizar una planificación que
incluya el objetivo:
“Que el alumno comprenda las causas de la revolución de
mayo”
En cambio, es mensurable el cumplimiento de un objetivo
como:
“Que el alumno identifique cinco causas de la revolución de
mayo”.
Si el alumno identificaba las cinco causas por azar, o por
memorización vacía, no podíamos saberlo.
Las tradicionales maneras de enseñar de un docente
conductista son la exposición oral de parte del docente, la repetición por
parte del alumno, el examen de opciones múltiples.
¿Que no se aprende nada de esta manera? No deberíamos
afirmar algo así, ya que casi todos los adultos actuales aprendimos con ese
método y no siempre nos fue tan mal. Pero lo seguro es que de esta manera no se
crean sujetos activos sino receptores pasivos de información previamente
adaptada para el sistema educativo. Este aprendizaje plagado de certezas
evaluables aleja al niño del punto de vista científico en el que predominan las
dudas antes que las certezas.
El constructivismo piagetiano
Anteriormente a la época en que los educadores
estadounidenses se entusiasmaban con los teóricos conductistas que les
brindaban soluciones simples a sus necesidades de mensurabilidad de la
educación, en otros lugares del mundo otros psicólogos ya se habían atrevido a
reflexionar acerca del contenido de la mente.
Jean Piaget (1896-1980) fue un epistemólogo francés, cuyo
interés era el de describir de qué manera la mente humana pasaba de un
conocimiento de un nivel equis a un conocimiento de un nivel equis más uno.
¿Qué ocurre dentro de la mente humana? Para ello, Piaget y
su equipo se dedicaron a indagar acerca de qué cosas sabía el infante humano al
nacer y cuáles eran los aprendizajes que todos los niños presentaban
sistemáticamente, o al menos, los niños de Paris de esa época.
Como fruto de estas investigaciones el sistema educativo
pudo contar con una interesantísima descripción de ciertas etapas por las que
todo niño debía pasar, y de la manera en que se pasaba de un estadío al
siguiente: el niño interactúa con el objeto, prueba, ensaya, elabora hipótesis
internas, realiza una nueva prueba para saber si su hipótesis se contradice…
Cada hipótesis errónea es una oportunidad de crecimiento, ya
que cuando una idea no se contradice nunca, el sujeto pierde la oportunidad de
superarla. Allí radica la principal diferencia entre un trabajo conductista
(repetición de una idea correcta, sujeto pasivo receptor de conocimiento,
castigo del error, enseñanza a través de premios y castigos) y un trabajo
constructivista (búsqueda de hipótesis cada vez más cercanas al objeto de
aprendizaje, conocimiento construido por un sujeto activo, valoración del error
como oportunidad de aprendizaje).
En definitiva, Piaget -sin ser educador- nos enseñó a los
educadores que todo niño es un científico en potencia, y que basta con ofrecer
las oportunidades para el desarrollo de progresivas mejoras en las hipótesis
para que cada niño construyera su propio aprendizaje mediante la interacción
con los objetos de su medio.
El constructivismo vigotskiano
Lev Vygotski (1866-1934) fue un psicólogo soviético que
intentó crear una teoría psicológica marxista que dejara detrás los trabajos de
otros psicólogos rusos como el inolvidable Pavlov
Su trabajo nos explica con precisión cómo el ser humano ha
perdido el contacto directo con los objetos a partir del momento en que existe
una mediación simbólica entre el sujeto y la realidad.
Desde el momento en que el niño, intentando tomar un objeto
lejano estira el brazo y es su madre quien se lo alcanza, y en cada intento
sucesivo cada vez es menos el intento de alcanzar el objeto y más el acto
simbólico de señalar, el chico queda inmerso en este mundo simbólico del que ya
no podrá salir.
A partir del acto de señalar comienza un proceso de
aprendizaje en sociedad en que el niño ensaya una acción que observa en la
gente que lo rodea, por ejemplo, balbuceando para intentar hablar, y son las
otras personas las que otorgan significado a esos primeros intentos de
palabras, logrando progresivas mejoras hasta alcanzar poco a poco el dominio
del lenguaje.
Para Vygotski en el individuo, antes de dominar determinado
conocimiento, existe una zona de desarrollo próximo en que es capaz de
comportarse como si el conocimiento hubiese sido adquirido sólo gracias al
apoyo del grupo de personas que lo rodean.
Por ejemplo, el niño seguiría eternamente intentando
alcanzar un objeto si no estuviera allí la madre para empezar a dar significado
al acto de señalar, o estaría permanentemente realizando sonidos guturales si
no fuera por su madre que le da un beso cuando emite por casualidad las sílabas
“ma-ma”, y más adelante cuando logra repetir esa palabra con ayuda, logrando
por último mencionarla sin apoyo.
La teoría de Vygotski nos enseña a los educadores que el ser
humano construye su propio conocimiento primero afuera del individuo, con ayuda
de la sociedad, incapaz de saber en soledad, y después interioriza ese
conocimiento para hacerlo propio.
Docentes constructivistas, cultura libre
Quisiera empezar a elaborar una conclusión mediante la
definición de “docente constructivista”.
Un docente es constructivista únicamente cuando concibe el
aprendizaje como una reconstrucción de la realidad.
Para una persona constructivista el sujeto necesita realizar
actividades que le permitan, en la interacción con el objeto (Piaget) o con su
grupo de pertenencia y el objeto (Vygotski), elaborar hipótesis cada vez más
acertadas, construir conocimiento cada vez más eficiente.
En el trabajo constructivista no se aprende un conocimiento
acabado y perfecto sino que se trabaja en sucesivas hipótesis, poniendo a los
alumnos en un rol de investigadores, trabajando más en dudar de las propias
hipótesis que en repetir certezas ajenas.
Cuando buscamos que nuestros niños sean pequeños científicos
en acción, necesitamos interactuar con objetos que se dejen observar, que se
dejen investigar, modificar, experimentar con ellos. Como el software libre.
El trabajo con las tecnologías de la información y las
comunicaciones (TIC) puede convertirse en una excelente oportunidad de entrenar
consumidores que adquieran una herramienta específica para su necesidad
-limitada y conocida de antemano- o puede ser el medio que nos permita educar
niños inquietos, que busquen cada día nuevas herramientas y las puedan adaptar
a su necesidad del momento, de acuerdo al tema que esté indagando y sin
límites; que participen en foros y comunidades con los que interactuar
mejorando aún más sus conocimientos y encontrando nuevos desafíos intelectuales
para continuar el proceso de aprendizaje.
Notas
1- Un clásico teórico perteneciente a esta corriente fue
Skinner (1904/1990).
2- Baquero, Ricardo. Vigotsky y el aprendizaje escolar
(1996)
Conectivismo